Tan importante es leer como trabajar lo leído. Un libro no acaba con la última palabra; después de ser leído necesita ser pensado y reflexionado. Conscientes de ello, y en un mundo donde nos vemos abocados cada vez más a múltiples fuentes de información que pasan por nuestros ojos, pero que ni siquiera pensamos, creamos estas fichas de comprensión lectora.
Con este material trabajarán las habilidades asociadas a la comprensión de los textos. Estas carpetas, compuestas por un total de 32 fichas repartidas en 8 capítulos de 4 fichas cada uno tienen el objetivo de trabajar la gramática de la oración y del texto, la comprensión global, la selección de la información, las inferencias y las hipótesis de contenido.
También se incluyen 30 fichas repartidas en 6 tipos de habilidades a 5 fichas por habilidad. Entre ellas se trabajará la búsqueda de información concreta, la comprensión global del texto, actividades de creación de títulos, ordenación de las acciones de un texto, reconocimiento de la idea principal y relacionar conocimientos previos con la información aportada en el texto.
Tanto las primeras fichas como las que acabamos de mencionar trabajan habilidades indispensables para saber comprender y entender correctamente un texto más allá de su mera lectura. Además, se enseña a trabajar los textos para que se acostumbren a su lectura crítica y aprendan, posteriormente, a resumir un texto o estudiar lo más importante, clasificando correctamente la información que compone cualquier escrito.
Fruto de su eficacia, estas fichas fueron premiadas en 2006 en la sección de materiales didácticos, dirigidos a la atención educativa del alumnado con baja competencia en comprensión lectora.
Nunca está de más trabajar en profundidad las lecturas de los más pequeños, para que aprendan a comprender y hallen en la literatura una fuente de expresión, conocimiento y diversión.
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