martes, 26 de mayo de 2020

Dificultades ortográficas en los primeros cursos de primaria

En los primeros cursos de primaria, la ortografía supone una enorme dificultad.

En pleno proceso de aprendizaje lecto-escritor, cuando ya parece que le van cogiendo el “ truquillo”, la “m” con la “a” “ma”… resulta que la “z” con la “a” es “za”, pero para escribir el sonido “ce” tenemos que usar la “c” “de media luna”, como le llamamos, creo que inconscientemente para endulzar la primera incongruencia con la que se encuentran y que vendrá seguida muy de cerca de la caprichosa ortografía de los sonidos ga, go, gu, gue, gui, güe, güi o ca, que, qui, co, cu. Estos casos están englobados dentro de lo que se llama “ortografía natural” y no sé porque se usa este nombre ya que de natural no tiene nada, más bien todo lo contrario. 

En líneas generales, ni la ortografía natural ni el resto de reglas con las que tienen que enfrentarse inmediatamente los niños, tienen nada de lógico (delante de “p” y “b” se escribe “m” y no “n”, aunque en rosa la “r” tenga sonido fuerte se escribe una sola “r”…). La ortografía es así porque sí, no tiene una explicación coherente para los mayores, cuanto menos para los pequeños. 

A lo dicho, tenemos que unir una realidad patente desde hace tiempo en nuestras aulas, y es que el umbral de atención de los niños está cambiando.

Cada vez supone más esfuerzo concentrar su atención. Esto es debido a que están sometidos a estímulos audiovisuales muy intensos: dibujos animados con una velocidad de imágenes rapidísima, pizarras digitales, juegos de ordenador, tablets, videoconsolas…y algunos aparatos o “maquinitas” más a los que tienen acceso cada vez a edades más tempranas. Todo esto supone una “competencia desleal” frente a los estímulos que les podemos proporcionar a la hora de enseñarles ortografía. Una letra fija en un papel o en la pizarra difícilmente les hará mella. 


Ante esto, podemos permanecer impasibles, quejarnos o hacer algo. Las TIC han llegado y se han convertido en aliados, pero por suerte muchas personas intentan que su uso no sea generalizado en la educación de los niños. Así que, por qué no echar mano de un recurso presente en la vida del niño tanto fuera como dentro del aula, adecuado a su edad y cuyo resultado como vehículo de aprendizaje está demostrado: EL CUENTO. 


Gracias a brujas, magos, ogros, gnomos, dragones… y las situaciones que con ellos se crean, las reglas ortográficas tienen una explicación lógica, coherente y entendible. Por experiencia sabemos que los conocimientos que se entienden se recordarán y se aplicarán sin problemas, aquellos que no, correrán peor suerte.

Aquí tenéis unos ejemplos de cuentos para mejorar las reglas ortograficas. Pertenecen a la colección CUENTOS PARA APRENDER ORTOGRAFÍA que podéis adquirir desde nuestra web.


 ¿Por qué escribimos ca co cu con 'c' y que qui con 'q' de queso?


¿Por qué al comienzo de palabra se escribe una sola 'r' y no 'rr', aunque suene fuerte?


¿Por que todas las palabras que empiezan por hue- e hie- se escriben con 'h'?

 

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