jueves, 9 de mayo de 2013

Carlitos y Claus


Esta carta va dirigida a todos aquellos que se atrevan a leer las aventuras de Carlitos y descubrir su secreto.

¡Hola amigos!

¿Habéis descubierto ya las aventuras de Carlitos y Claus? ¿Sabéis qué problema tiene y cómo lo soluciona?

Bueno, antes de leerlo te daré algunas pistas…
  
 ¿Te has encontrado alguna vez ante una tarea imposible de realizar? Carlitos sí. Cada día, en clase de matemáticas o de lengua, Carlitos se enfrentaba a tareas que no era capaz de hacer por mucho empeño que pusiese. Y, claro, a base de no conseguirlo una y otra vez, llegó a pensar que no podría hacerlo nunca.


Pero se equivocaba. Gracias a un amigo muy especial, su perrito Claus, y, por qué no, con ayuda de un poco de magia, averigua que es capaz de eso y de mucho más. A través de misterios y aventuras, va descubriendo que tiene mucho dentro de él que no había descubierto hasta ahora. 

 
Poco a poco ve que no todo el mundo tiene que ser bueno en lo mismo, que cada uno tiene un valor diferente y debe sentirse orgulloso y enseñarlo al mundo. Cuando uno siente su valor es capaz de conseguir cualquier cosa, es más valiente, más intrépido ante cualquier aventura que se presente, ya sea enfrentarse a perros malvados, a un dilema de matemáticas o a levantar la mano en clase.

Pero Carlitos descubre otra cosa esencial durante su aventura con Claus. Cada uno tiene que descubrir su valor, pero nos necesitamos unos a otros para poder encontrarlo y sacarlo de nosotros mismos. A veces nuestro valor está algo escondido y con ayuda de los demás podemos sacarlo a la luz. Claus ayuda a Carlitos y él está dispuesto a ayudar a cualquier niño que encuentre apagado, sin su luz.

Y así, si cada niño ayuda al que tiene al lado, todos los niños del mundo encontrarán su valor, se convertirán en personas valiosas y se enfrentarán a multitud de aventuras y enigmas que deberán resolver con su gran valentía.

Si eres niño y descubres la historia de Carlitos, debes seguir sus pasos. Debes encontrar tu valor, aquello que tienes dentro de ti, que eres capaz de hacer muy bien. Esto puede ser desde un problema de matemáticas, a una carrera, una manualidad o un bizcocho.

Todo el mundo es bueno en algo y es diferente a los demás. Si fuésemos todos iguales, el mundo sería muy aburrido, ¿no? No pretendas tener las virtudes de los demás. Busca las tuyas y enséñalas al mundo como hizo Carlitos en su aventura.


¡Ah, y recuerda! Debes estar atento a todos los niños que tengas a tu alrededor. Si encuentras a alguno triste o apagado, ayúdalo a encontrar aquello que se le da bien y descubrirás que, de pronto, gracias a ti, comenzará a brillar.

Bueno, hasta aquí puedo contarte. Ahora, si quieres descubrir más sobre Carlitos tendrás que leer su historia.

Esto es un secreto para los niños, pero también podéis compartirlo con los adultos incluso ayudar a alguno a encontrar su valor…


¡Un fuerte abrazo! 

¡Vamos, Carlitos está deseando compartir contigo sus aventuras!


Desde nuestra web, puedes leer el primer capítulo de este libro.

 

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