Hace unos años llegó a nuestras manos el siguiente
texto, al que nos adherimos y ahora más que nunca, queremos compartir con todos ustedes:
En verano les dan vacaciones, pero no desconectan del todo, piensan en sus clases, preparan tareas para el curso siguiente. En invierno hablan mucho, siempre llevan caramelos de miel y limón en los bolsillos, otros con una botella de agua a su lado. Su garganta siempre está dolorida, pero siguen enseñando, a veces fuerzan su voz, pero siguen transmitiendo sus conocimientos con cariño e ilusión.
Yo los he visto, no están bien de la cabeza. Salen de excursión con sus alumnos y se encargan de gestionar autorizaciones, recogida de dinero y responsabilidad extra.
Qué será de ellos. Por la noche sueñan con el colegio, se les aparecen planetas, ecosistemas y personajes históricos.He escuchado que llegan cargados con cuadernillos y exámenes, que han corregido la tarde antes en su casa.
Son mujeres y hombres, casados, solteros,...de diferentes edades, pero a todos les apasiona su trabajo, ver crecer a sus alumnos, ayudarlos y conseguir de ellos ciudadanos competentes.
Los he visto muchas veces. Están mal de la cabeza.Algunos dicen de ellos que viven muy bien, pero les han recortado el sueldo y siguen trabajando incluso más que antes, algunos no miran ni su nómina porque su pasión por la enseñanza los hace ciegos a pensar en el cobro. Disfrutan con lo que hacen, aunque haya padres que los discutan y les quiten autoridad, ellos siguen para adelante.
Están mal; por las tardes quedan para hacer cursos de formación y no les importa perder tiempo de su ocio para reciclarse.
Dicen que son autocríticos y que hacen balance de sus experiencias educativas, que se frustran cuando no salen las cosas, que se alegran cuando sus alumnos avanzan.
Están mal de la cabeza, yo los he visto. Dicen de algunos que fueron muy importantes, que siempre tienen palabras de aliento;dicen que son MAESTROS y que se sienten MUY ORGULLOSOS DE SERLO.
Soy madre de dos niños y estoy orgullosa de que existan "locos " de este tipo desde aquí gracias a todos ellos por ayudarme a educar a mis hijos
ResponderEliminarYo fui una de esas locas, ahora estoy jubilada y me siento orgullosa de haber perdido un poco la cabeza por los otros locos" Los locos bajitos" que se merecen todos nuestros esfuerzos.Un artículo genial.
ResponderEliminarA todos esos locos y locas que hacen tanto por la educación de mi hija ¡GRACIAS!
ResponderEliminarAdemás esos locos tienen que hacer informes para la administración y para otros especialista de fuera del colegio como psicólogos, psiquiatras, etc. sin poder tener lo que ellos trabajan con nuestros alumnos-as por que son profesionales.
ResponderEliminar¡Ánimo a todos-as maestros! Estamos haciendo una buena labor.