Me acerco a estas páginas para compartir con vosotros algunos de mis sentimientos sobre Listapán. La verdad es que son muchas las ideas que me vienen a la cabeza. Pero hay que comenzar por el principio: la aventura de escribir este libro me vino por envidia; sí, la envidia que me daban todos los escritores que eran capaces de relatar todo tipo de aventuras. Y entonces surgió el reto: y yo, ¿sería capaz? Como me gustan los desafíos, me puse a ello. A ello ayudó también mi labor docente como profesor: y qué mejor que tener un libro propio con el que animar la lectura a mis alumnos.
La idea estaba en mi cabeza; ahora
había que darle forma y construir el esqueleto. La solución la
encontré en casa: mi hija mayor, Paula, empleaba mucho la expresión
Listapán; así que ella sería la protagonista, bajo el “cariñoso”
apodo que ella misma usaba. ¿Por qué no podría encontrar en la
vida diaria inspiración para el libro? Y así fue. Tomando
acontecimientos reales con otros inventados o adaptados, el libro fue
tomando forma.
La inspiración fue de lo más
caprichosa: en ocasiones era capaz de escribir varios folios en una
hora y en otras, en este mismo tiempo no creaba ni una línea. Pero
lo primero abundó más que lo segundo porque, en apenas tres meses,
la historia estaba terminada.
Siempre mirando a los niños y niñas
que podrían leer el libro, intenté en todo momento contar algo que
pudiera engancharles, así como que los temas tratados pudieran ser lo
suficientemente atractivos como ptrabajarlos en clase. De ahí la
inclusión de una amiga africana, el relato histórico sobre Los
Sitios de Zaragoza, los sueños que se hacen realidad cuando se lucha
por ellos, la amistad y el compañerismo…
En esto jugué con ventaja: no sólo mi
trabajo como profesor me hacía conocer mejor la labor docente y el
mundo de la escuela, sino que aproveché aficiones personales (la
Historia) y vivencias (mi estancia durante dos veranos en Camerún
colaborando con una ONG). ¡Qué mejor que plasmar en el libro
aquello que mejor conocía!
Y en estos momentos, me encuentro
emocionado esperando asistir a los colegios que van a leer el libro y
allí compartir con los chavales toda la complicidad que pueda sobre
Listapán. Algo nuevo para mí pero seguro que apasionante.
Santiago
Barcelona
Querido compañero de estantería,porque me imagino que tu libro y el mío estarán colocados juntos en las estanterías de algunas bibliotecas de colegio, cuando salieron los cuatro juntitos,los compré para leerlos y saber quienes serían los personajes que acompañarían a Tango. Me encontré con tu historia que me encantó, porque a parte yo soy una apasionada de los Episodios Nacionales y me chocó mucho que aparecieran en tu historia. Mi niero que tiene diez años también los leyó con mucho entusiasmo.
ResponderEliminarEspero que te diviertas tanto en tu faceta de escritor.
Un saludo
Conchita Bayonas.
Gracias por tu aportación Conchita. Nos alegra y reconforta que Listapán y Tango se vayan a llevar bien en las estanterías de los lectores.
ResponderEliminarLa colección de El Tejo Rojo me parece fantástica.A Conchita darle la enhorabuena porque el libro de Tango es maravilloso, resalta unos valores estupendos. Enhorabuena.
ResponderEliminarHace un par de meses le regalé a mi sobrino,por su octavo aniversario,vuestra colección de EL Tejo Rojo. Ayer me comentó lo divertidas que le habían resultado las historias y lo que se había identificado con ellas, sobre todo con la de Un Campamento de miedo, que le recordó sus últimas vacaciones de verano.Teresa es una gran escritora juvenil y los valores que trasmite son fantásticos.
ResponderEliminarComparto lo mismo que mis compañeras. La colección del tejo rojo es genial por los valores que trasmite, Tango el perro pastor me parece interesante,me emocionó mucho cuando lo leí.A mis hijas tambien les encantó.
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